Hola, me llamo Jennifer y tengo 16 años. Vivo en Madrid,
España, con mis padres y esta es mi historia.
Todos los días me levanto a las 7:00 a.m. para ir a clase. Hoy
me he levantado muy contenta presiento que va a ser un gran día. Me visto y
bajo corriendo a desayunar.
-Buenos días,
cariño – saluda mi madre.
-Buenos días, mamá,
¿que hay para desayunar? – digo.
-Pues ahí hay
cereales o si quieres te preparo algo – dice mamá.
-Gracias pero no te
preocupes me cogeré cereales – exclamo.
Desayuno con tranquilidad ya que todavía me queda media hora
para irme al instituto. Cuando termino voy a coger la mochila y me pongo una
sudadera. Estamos en mayo así que solo queda 1 mes y medio de clase. Bajo las
escaleras y digo:
-Adiós mamá nos
vemos luego.
-Adiós cariño – me dice
mi madre.
Siempre voy al instituto andando, solo está a 10 minutos de
mi casa. Al llegar allí me encuentro con mi mejor amiga, Christina en la
puerta.
-¡Hey Jenn! –
Saluda Christina.
-Hola, Chris,
¿entramos? – le pregunto.
-Claro, me han
dicho que hoy hay un partido de fútbol no nos lo podemos perder – me dice
Christina ilusionada.
-Claro que no –
exclamo.
Entramos en el instituto y nos dirigimos a clase. Entramos
en clase y vemos que ya están todos allí, esperando al profesor.
-¡Jenn! ¡Chris! ¡Estoy
aquí! – saluda Liam.
Liam es nuestro mejor amigo desde los 5 años. Siempre hemos
estado los 3 juntos y no nos relacionábamos mucho con los demás.
-Hola Liam, ¿te
apuntas a ver el partido hoy con nosotras? Es a la hora del recreo. – le digo.
-Claro que si
chicas, ¿alguna vez os he dicho que no?
-Bueno aquella vez…
No era broma – dice Chris riéndose.
-Muy graciosa – se burla
Liam.
A los 5 minutos entra el profesor y empieza la clase. Las
horas se me pasan muy rápido para variar y cuando me doy cuenta ya es la hora
de la salida.
De camino a casa voy con Liam y Chris comentando el partido.
-¿Has visto al
chico rubio de 4º? Era monísimo, creo que se llama Robert – dice Chris.
-Si ese tío es buenísimo
jugando a fútbol y todas las chicas están locas por él pfff – dice Liam.
-¿Envidia? – digo riéndome.
- ¿Envidia? ¿De
ese? ¡Claro que no! – dice Liam enfadado.
- Si claro jajaja.
Bueno chicos nos vemos mañana. Adiós – exclamo.
- ¡Adiós! – dicen Liam
y Chris a la vez.
Cuando entro en mi casa subo a dejar las cosas y bajo a
comer.
-Umm… macarrones ¡que
ricos! – digo entusiasmada.
- Jennifer, tenemos
que hablar contigo – dice mi padre.
-Claro, ¿pasa algo?
– digo preocupada.
-Tu padre ha
conseguido una oferta de trabajo en Los Ángeles y tendremos que mudarnos allí –
dice mi madre.
Al principio me entró alegría, ir a L.A. era mi sueño pero
luego pensé en que tendría que dejar a mis amigos y toda mi vida aquí y no quería.
-Pero papá tendría
que dejar a mis amigos y el instituto y todo, me encanta L.A. pero no puedo
dejarlo todo – digo apenada.
-Lo se cariño –
dice mi padre – pero tenemos que ir es una gran oportunidad y tus amigos pueden
ir a visitarte o venir tu, seguro que allí haces nuevos amigos.
-Vale papá pero
deja que me despida de mis amigos, ¿cuándo nos vamos? – le digo resignada.
- Pues seguramente
pasado mañana, así que prepara todo – me dice mi padre.
Subo a mi habitación y me tumbo en la cama, preparándome
para abandonar mi vida y empezar una nueva en L.A.
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